En el Día de las Relaciones Públicas: menos campañas, más memorias

El calendario marca dos fechas especiales para quienes nos dedicamos a esta profesión: el Día Interamericano de las Relaciones Públicas, cada 26 de septiembre, y el Día Internacional, celebrado el 16 de julio. Ambas nos recuerdan el poder transformador de la comunicación estratégica, pero también nos invitan a mirar hacia dentro y repensar cómo ejercemos nuestro rol en un mundo que gira cada vez más rápido.

En RPÚBLICA llevamos años viviendo el ritmo acelerado de nuestra industria: cotizaciones urgentes, campañas que se activan en horas, listados de influencers solicitados “para ayer”, expectativas de impacto inmediato. Y sí, lo entendemos. La velocidad es parte de la época. Pero también creemos que es momento de cuestionarnos si estamos generando valor real o solo volumen.

Desde nuestra trinchera proponemos algo que puede sonar sencillo, pero es profundamente transformador: hacer menos campañas, pero con más impacto. Que cada estrategia tenga sentido, memoria, emoción. Que no solo venda, sino que conecte. Que no solo dure en un feed, sino que permanezca en la mente y en el corazón de quienes la viven.

Esta visión no nace del idealismo, sino de la experiencia. Hemos visto cómo la unión de talento, creatividad y estrategia puede lograr resultados extraordinarios, incluso con presupuestos modestos. Lo hemos vivido con proyectos que cruzan disciplinas: lanzamientos de autos, colaboraciones con DJs en festivales, activaciones de moda, arte, gastronomía, bienestar y diseño. Cuando las ideas se alinean con propósitos auténticos, la magia sucede.

Un llamado a la unión y a la ética entre colegas

Este último año he intentado colaborar con muchos colegas en distintos puntos del país. Pero, siendo honestos, también he vivido una constante: quienes solicitan ayuda local, luego “me saltan” y contactan directamente a los talentos, creadores o medios con los que les ayudé a conectar.

Y aunque firmamos NDA’s y establecemos acuerdos previos, muchas veces la colaboración termina sin incluirnos. Duele. No lo voy a negar. Pero no me desanima. Porque sé que allá afuera hay mucho trabajo por hacer. Y muchas marcas —grandes, medianas y pequeñas— que hoy más que nunca necesitan comunicar mejor, diversificar su voz o, en el caso de las pymes, encontrar esa voz.

Este mensaje no es una queja. Es una invitación a la unión. A mejorar nuestras prácticas. A cuidar lo más valioso que tenemos: la confianza entre colegas.

Por eso, además de celebrar este día, también quiero hacer un llamado. A ser mejores personas. A confiar más en los demás. A practicar la ética y el respeto entre colegas. A dejar de vernos como competencia y empezar a vernos como red.

Desde RPÚBLICA, queremos agradecer profundamente a todas las personas, marcas y medios que han confiado en nuestro trabajo. A las ciudades estratégicas que han ayudado a consolidar nuestra firma como una de las más versátiles del país. A quienes, sin importar el tamaño de su empresa o presupuesto, nos han permitido sumar creatividad, estrategia y pasión.

Sabemos que hay agencias globales con múltiples oficinas en todo el mundo, como Ogilvy, y admiramos profundamente ese alcance. Pero también sabemos que en las firmas boutique, como la nuestra, hay un músculo creativo poderoso, una cercanía única con los p

royectos y un compromiso profundo con cada historia que contamos.

Hoy celebramos a todas las personas que hacemos parte del gremio de las relaciones públicas. A quienes están empezando. A quienes llevan décadas en esto. A quienes resisten, innovan, reinventan.

Que nunca se nos acabe la creatividad.Que nunca olvidemos por qué hacemos lo que hacemos.Y que sigamos construyendo juntos un gremio más ético, colaborativo y memorable.

Feliz día, publirrelacionistas.